Nuestra chavalería viven inmersos en una sociedad tecnológica brutal. Desde muy pequeños tienen un control de todos los aparatos electrónicos de los más sofisticados. El uso del ordenador es generalizado, pero en su educación y tiempo de juego se cuelan las consolas, que no les dejan imaginar. Darles a vuestros hijos un bancal, unos amigos y unos palos. Y que creen universos como lo hacíamos nosotros. ¡Y que lean muchos libros! Intentaré predicar con el ejemplo. Y para muestra un....velcro.
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