Unos monos hablando parece un poco surreal. O no tanto. No sé si esta viñeta se merece la etiqueta de surrealismo más que la de sociedad, porque es una verdad como un templo. Yo creo que si los monos pudieran hablar renegarían de nuestro origen. Si señores, lo estamos haciendo mal, sólo hay que observar la situación global del mundo. Y no quiero dar pistas, ya que los caminos erróneos son infinitos. Intentemos todos mejorar, aunque me parece que es proporcional al poder que se tenga.
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