La prima de riesgo es un ente volátil que sólo hace que fastidiarnos, por no decir jodernos. Es tan volátil que si no se quién del banco mundial, europeo o de Tucmuctú se levanta torcido y declara: no vamos a darle a España la nocilla que necesitan... y de golpe la prima de riesgo sube, ahogándo todavía más, nuestra maltrecha economía. Y es que este es sencillamente el mundo de títeres que tienen montado, y que únicamente en época de feroz crisis nos damos cuenta de donde estamos inmersos: el terrorífico mundo de los mercados. Sí, ese mundo en el que estamos instaurados y donde cuatro ricos se llevan el dinero.
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